Haciendo a un lado la presión: cómo disfrutar del proceso de encontrar lo que realmente te apasiona

CULTURA DE TRABAJO

Haciendo a un lado la presión: cómo disfrutar del proceso de encontrar lo que realmente te apasiona

Hace unas semanas me pidieron en la clase de inglés que escribiera sobre mi trabajo ideal. “Pf, es refácil”, pensé. “Es lo que siempre quise hacer”, pero ¿lo es? ¿Acaso soy astronauta, detective o deportista profesional? Claramente no. Entonces, ¿por qué tengo la sensación de haberlo encontrado? ¿Acaso encontré mi trabajo ideal? ¿O debería llamarlo el lugar que me inspira y me hace feliz? Para responder esta pregunta, es necesario explicar cómo fueron los últimos diez años de mi vida

En primer lugar, una vez que terminás el secundario, no hay nadie, ni siquiera tus padres (si tenés la suerte de tenerlos), que te pueda ayudar a prepararte para la vida adulta.

Es como si de pronto te dijeran “bueno, vamos, ya es hora”, mientras te preguntás, “¿hora de qué?”. Aunque no se diga, se espera que elijamos hacer una sola cosa en nuestras vidas y que nos apeguemos a ella por siempre, sin importar lo que pase.

Al igual que muchas otras personas, yo empecé a estudiar una carrera universitaria y la abandoné. Cuando volví a darle otra oportunidad a la universidad, comencé a trabajar al mismo tiempo. Después de más de cinco años, obtuve mi posgrado en educación física. Por medio de mis estudios y mi profesión, tuve la posibilidad de vivir en el exterior y llegar a conocer distintos lugares y sus culturas, por lo cual estoy sumamente agradecido. Para hacerla corta, la cantidad de cosas que me pasaron y de experiencias que he acumulado me han traído adonde ahora estoy, considerando que mi trabajo actual no tiene nada que ver con el camino que tomé al principio.

Hoy en día puedo afirmar felizmente que estoy donde siempre busqué estar. Salir de mi zona de confort me ha impulsado a ir más allá. El trabajo remoto me dio la oportunidad de viajar tanto como quiera sin tener que tomarme vacaciones. Además, el hecho de ser parte de un equipo que no tiene límites me impulsa a darlo todo, e incluso más, cada día. ¿Esto quiere decir que no me agoto ni me estreso cuando estoy bajo presión? Claro que no. Sentirte conforme con tu trabajo no significa que nunca te estreses, pero sí supone que vas a tener la motivación para seguir adelante, aun después de pasar por momentos difíciles. Pude notar que en estos casos la práctica del grounding para mantenerme en el presente, los ejercicios de respiración y las pausas para mover el cuerpo me han ayudado a estar en equilibrio.

Lejos de ser perfecta, esta fue mi aventura para encontrar un trabajo que me apasiona; pero de vez en cuando me pregunto: ¿por qué me llevó tanto tiempo? ¿Por qué me costó tanto?

En algún lado leí que alguien recomendaba entrenar el cerebro para que funcione como un interruptor de luz, de modo que podamos prenderlo y apagarlo cuando lo deseemos sin dudarlo. A veces, al pensar mucho y sobreanalizar las cosas, nos olvidamos de estar en el momento presente; cuando esto sucede, perdemos el foco de lo importante. Esta es una clara señal de que necesitamos apagar el cerebro.

Si bien el concepto del trabajo ideal puede sonar utópico, debemos luchar por conseguir nuestros objetivos teniendo en cuenta que lograremos crear nuestro lugar de trabajo preferido trabajando de forma más inteligente, que no significa trabajar de más, y estando siempre dispuestxs a aprender algo nuevo.

Es un hecho que, en los tiempos en los que vivimos, si nos comparamos con otras personas, terminamos creando imágenes idealistas de las personas que nos rodean, y nos frustramos porque sentimos que nunca nos irá tan bien como a ellxs. Solo hace falta tomar un poco de distancia para darnos cuenta de que no todo es lo que parece y que estamos exactamente dónde debemos estar. Pero, si aún insisten en compararse, pueden hacerlo con tamaños del espacio exterior, pero prepárense para sentirse inferiores que cualquier otra persona y otra cosa.

Te aseguro que vas a darte cuenta de que llegaste al trabajo deseado cuando notes que te sentís como en casa. Es parecido a cuando jugabas a las escondidas en la infancia, esa sensación gratificante que te daba cuando llegabas a librarte después de correr con todas tus fuerzas. En mi caso, apenas logré entrar a mi trabajo actual, recibí la oferta laboral de mis sueños (ser manager de un club de fútbol de primera división), pero, a pesar de que siempre había esperado un puesto así, me di cuenta de que ya no cumplía con mis expectativas actuales. Esto me hizo valorar mi trabajo aún más.

La persona que sos va a cambiar y va a evolucionar con el tiempo. Aceptá esa flexibilidad y recordá que lo que guía el significado de tu vida es tu propósito, no tu trabajo. Descubrí el “porqué” detrás de lo que te guía y usalo como punto de referencia al momento de tomar decisiones sobre cuál va a ser tu siguiente paso.

No tengas miedo de perseguir un sueño, pero no creas que se va a hacer realidad solo esperando con los brazos cruzados. Salir del mundo conocido, explorar nuevos caminos, cometer algunos errores, disfrutar del proceso y escribir la mayor cantidad de momentos vividos en un cuaderno personal es la fórmula secreta que me ayudó a alcanzar el equilibrio entre mi vida personal y laboral.

Si estás leyendo mi historia personal y te sentís identificadx, espero desde lo profundo de mi corazón que juntes confianza y empieces dando el primer paso hacia tus objetivos profesionales y personales. Me gustaría motivarlxs a todxs para que confíen en sí mismxs, ya que son las únicas personas que pueden hacer que todo funcione en sus vidas. Ustedes son una combinación de valores, intereses, habilidades y pasiones. Una mezcla dinámica que sigue cambiando mientras constantemente se busca el “lugar perfecto”, por lo que su vida profesional puede y va a cambiar bastante. Una vez que te hayas puesto un objetivo particular en mente, mi consejo final es que simplemente lo persigas y disfrutes del camino.